Un gran árbol crece de una pequeña semilla.

Si la humanidad quiere prosperar en este planeta, necesitamos hacer las cosas de otra manera urgentemente. La vieja economía nos mueve a un ritmo frenético en el que se ha perdido la belleza, la comunidad, el significado, la naturaleza… todo lo que realmente importa. Es primordial construir una nueva narrativa común. Esta nueva historia no trata de revolución, si no de evolución. Un nuevo relato que nos ayudará a convertirnos en lo que realmente somos, a volver a la esencia. En lugar de grandes discursos y tecnologías disruptivas, lo que realmente necesitamos es una red de pequeños proyectos pioneros que construyan una nueva realidad.